lunes, 28 de noviembre de 2011

NIÑOS CON DEFICIT DE ATENCIÓN GENERAN PADRES NEURÓTICOS

"DIARIO DE UN MAL PADRE, PARA UN BUEN HIJO"
Mtro. Enrique Martínez

Ayer mi hijo preguntó ¿Papá, yo soy tonto?, de inmediato, y sin pensarlo un instante, le contesté ¡Tú eres un niño muy inteligente!

¿Pero por qué me lo preguntas? y me respondió con un dejo de tristeza: "Es que en la escuela me hacen burla los compañeros, porque aveces no entiendo lo que me dice el maestro,  o no pongo atención a lo que me explican mis compañeros."

 Lo abrace con cariño y le dije Tú eres un niño inteligente, y sabes cosas que ellos no conocen; abrió sus ojos con una mezcla de alegría y sorpresa, para luego interrogarme ¡Dime qué sé yo, que ellos no saben!; lo miré a los ojos y le pregunté: ¿En qué País está el Cristo Redentor?¡En Brasil Papá!; y ¿Dónde están las pirámides de Gizeh? ¡En Egipto!

¡Pues estoy seguro que esos niños que se burlan de tí, no saben lo que tú me acabas de responder!; ja,ja,ja,ja,ja, (soltó una sonora carcajada) ¡entonces yo soy más listo que ellos!, ¡por supuesto, le respondí! y se alejó corriendo para seguir jugando en su computadora (ya había olvidado el motivo de su sentimiento de tristeza).

Cuando mis alumnos me preguntan: ¿Cómo se debe atender a un niño con deficit de atención?, invariablemente les contesto ¡Primero: con mucho amor, y luego, sin penas, resentimientos o culpas!"

Los padres no tenemos la culpa del deficit de atención, así que resulta inutil echarse culpas: "Es por tus genes defectuosos", "Lo heredó por parte de tu familia", "De seguro es porque no te cuidaste durante el embarazo", "Es un castigo de Dios" Etc.

El deficit de atención es genético y no está en la voluntad de los padres, decidir qué niño nace con Deficit de Atención.

Pero por ésta ocasión, quiero compartir con mis lectores, la problemática que padecen los padres que tienen niños con deficit de atención (y no porque carezca de importancia hablar de los niños) sino porque son los padres, quienes ante lo desconocido, sufren, se agobian, se agreden y terminan padeciendo de neurosis recurrente, que desencadena las siguientes conductas: agresión dirigida a la pareja y los hijos, divorcios, maltrato a los hijos (cuando estos no hacen la tarea rápidamente), rechazo al hijo, verguenza (al momento de empezar las comparaciones con otros niños) etc.

Y la pregunta que algunos se harán en este momento: Entonces, ¿además de atender al niño con un psicoterapeuta y un neurólogo, también se debe atender a los padres? . Ya que son ellos, quienes pasan más tiempo al lado de los niños, y quienes los acompañaran durante toda su vida.

El neurólogo, diagnóstica la enfermedad y receta (de ser necesario) el fármaco que requiere el niño para un adecuado desempeño escolar.

El Psicoterapeuta, establece terapias de adaptación social y estrategias educativas.

Pero ¿Quién atiende a un padre desorientado, angustiado, deprimido, estresado, neurótico, violento, por causa de un hijo con deficit con atención? UN COACH EDUCATIVO.

El coach educativo apoya a los niños con deficit de atención, para darle estrategias que puedan resolver problemas académicos, pero a la par, trabaja con los padres para hacerles ver que ellos son parte de la solución y nunca el origen del problema.

Un coach educativo, además de ser un especialista en educación (preferentemente debe ser profesor con formación normalista), debe tener conocimientos en psicología infantil, psicología de la educación, programación neuroligüistica, didáctica y uso de nuevas tecnologías aplicadas a la educación (entre otros conocimientos).

Los padres pueden ser escuchados por un coach educativo, mas que como un confesor, como un guía en quién pueden descargar un poco de ese peso personal y emocional que los agobia; y el coach educativo, deberá orientar sobre estrategías que hagan más efectiva la relación entre padres e hijos.

Debo decir que parte importante del estres de los padres, se debe a que sienten que "El maestro de mi hijo no me entiende"; y esa es una apreciación (en muchos casos concretos) distorsionada. El profesor de primaria estudia durante 4 años,  para trabajar con todo tipo de niños, pero también es cierto, que en ocasiones, un maestro debe atender a 50 niños por aula, y no puede proporcionar atención personalizada a un niño con TDA (Transtorno de deficit de atención); la situación antes descrita, genera en los padres un sentimiento de desamparo y coraje; y por parte del maestro, una sensación de frustación, al no sentirse entendido y valorado. La solución es simple: COMUNICACIÓN, COMUNICACIÓN Y MÁS COMUNICACIÓN.

Uno de los objetivos del coach educativo será entonces: ser el puente para que fluya la información entre los involucrados (explicándole a los padres qué hace el maestro en el aula y por qué lo hace; y al docente, informándolo, de forma profesional, que problemática subyace en la conducta, tanto del niño con TDA, como de los padres de éste).

Mtro. Enrique Martínez

Por el momento quiero dejarles una liga, que los llevará a un libro que proporciona datos básicos sobre el deficit de atención, un cuestionario para poder detectar si mi hijo tiene TDA, y estrategias didácticas para trabajar con niños que tienen TDA.

http://books.google.com.mx/books?id=fSDuLhBw0JwC&pg=PA11&dq=Deficit+de+atencion&hl=es&cd=4#v=onepage&q&f=false



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